Gastronomía y Turismo desde Bragança
El Nordeste Transmontano es una de las regiones más turísticas de la península Ibérica. Administrativamente situada en Portugal, todo en el nordeste transmontano recuerda a diferentes pasajes en los que la tranquilidad, la cultura popular y sus gentes despiertan un sentimiento de paz y sosiego.
Recorrer esta zona, desde Bragança a Miranda do Douro, pasando por Rio de Onor, Guadramil o Vimioso es recorrer una zona en la que el actual Portugal y el antiguo Reino de León se dan la mano.
Bragança, bien dotada desde el punto de vista de hoteles e infraestructuras ha logrado un amplio desarrollo en los últimos años del siglo pasado y comienzos de este desde la entrada de Portugal en la Unión Europea.
Capital de una región emergente que ha sabido conservar sus tradiciones, Bragança nos permitirá llegar cómodamente a todos los puntos de este territorio.
Sus ríos, lagos, fuentes, bosques y naturaleza se entremezclan con las planicies, los montes y una orografía difícil que ha condicionado la manera de ser y sentir de sus habitantes.
Aeródromo de Bragança
Es posible llegar al Nordeste Transmontana y concretamente a Bragança por vía aérea. El aeródromo de Bragança (Bregancia en leonés, el idioma propio de esta zona) dispone de algunos vuelos desde la capital de esta región hasta Lisboa.
Siendo su autoridad de referencia la Cámara Municipal de Bragança está previsto desarrollarlo en u futuro próximo como aeropuerto regional con dos pistas y una terminal de pasajeros amplia para dar servicio a toda la zona.
Conexiones desde Zamora
También es posible llegar desde la provincia de Zamora a través de carreteras un poco más que difíciles de transitar. Si bien en Puebla de Sanabria existe una autovía que conecta la comarca de Sanabria con las principales rutas en España, la conexión por Miranda del Douro es ciertamente complicada.
Miranda del Douro ha sido tradicionalmente una ciudad de compras. El Museu da Terra de Miranda es digno de visitar y allí pueden encontrarse diferentes elementos que hacen de esta zona un atractivo turístico no solo por los previos, sino por la gastronomía, etnografía y las propias celebraciones.
Un consejo: no duden en probar la posta mirandesa. Es uno de los principales elementos culináricos del Nordeste Trasmontano y hará las delicias de los paladares más exigentes.